Cuando los turistas miran a lo lejos y desde la loma la boca de la Cueva del Indio antes de empezar la aventura de recorrerla, el rostro de algunos valientes empieza a cambiar. Tener que lanzarse por un cable y sentir el vacío no parece ser muy agradable. Sin embargo, trata de que los turistas confíen en que no les pasará nada en el descenso y mucho menos durante las más de dos horas de recorrido dentro del lugar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario